Este fin de semana en Salvados se habló de la sexualidad entre los jóvenes, de cómo la afrontan, comparten y aprenden. Mucha gente criticó la posición que tenían sin darse cuenta de que lo que estos adolescentes expresaban no era una opinión sino una realidad.
Hablaron de las prácticas machistas de sus relaciones sexuales donde cada vez más se aplica lo que ven en el porno. Siempre he hablado desde un punto de vista abierto a la experimentación, pero para llegar a esa situación hay que preguntar antes.
Hay que preguntar si te gusta que te peguen cachetes. Hay que preguntar si te gusta que te cojan de la cara para una mamada.
Hay que preguntar si te puede lamer un dedo o un huevo.
HAY QUE HABLAR. En el sexo hay que hablar. En las relaciones hay que hablar. En la vida hay que hablar. Hay que hablar siempre.
A la persona que tienes enfrente no tiene porqué gustarle lo que a ti, para bien o para mal. He estado con gente a la que no le gusta que le chupe un pie y otra a la que le encanta que le pegue. Y a mi puede no gustarme pegar. Y NO PASA NADA. Pero eso no se debe saber en la práctica, haciendo una situación incómoda o forzosa sino en lo previo a ella. Es preferible ir poco a poco a violentar.
Si no habéis visto el último programa de Jordi Évole id a los programas de laSexta y destinad un ratillo para ver cuál es la sociedad que estamos creando. Que por desgracia es muy distinta a la que pensábamos.
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