Cada vez que pienso en ti
por las noches
veo un melocotón mordiéndose y
saltándosele el jugo
cayendo por mi brazo
deslizándose hasta donde no llega la lengua.
Frío y verano.
En cada arruga de mi sábana
me imagino que hay espacio suficiente
para tu mano práctica
pulsándome hasta oírme
aullar
como lo hacen las perras a la luna
cuando está bien alta.
Mi imaginación siempre juega con fluidos
cuando no están patentes
en mi acto de traición
llamado vida.
Me encanta la lujuria
toda ella
con quien sea
pero principalmente contigo.
Cada vez que pienso en ti
cuando no puedo dormir
me imagino que me cansas
de la mejor de las maneras.